La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, reporta que la cosecha algodonera del ciclo agrícola primavera-verano 2021, lleva un avance de cosecha del 78 por ciento, con la pizca de 10 mil 586 hectáreas; mientras que el 100 por ciento de la superficie sembrada, ya ha sido defoliada, lo que traerá importantes beneficios para la fibra blanca.
El Ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez, Representante de la Dependencia Federal en el Estado, resaltó que a diferencia de otros años, la cosecha se está realizando de una manera más ágil, sobre todo, en las zonas agrícolas de los Centros de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable (CADERS) Benito Juárez y Hechicera, en donde se han cosechado 4 mil 336 y 3 mil 233 hectáreas, respectivamente.
Los demás Centros presentan el siguiente desarrollo: Delta mil 937 hectáreas; Guadalupe Victoria 863 hectáreas; Cerro Prieto 135 hectáreas y en Colonias Nuevas 82 hectáreas, de acuerdo a lo notificado por el Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado –Valle de Mexicali-, que representa el Ingeniero Carlos Zambrano Reyes.
Comentó que el rendimiento promedio alcanzado en todo el Valle de Mexicali, al pasado 09 de diciembre, era de 7.126 pacas por hectárea.
Con relación a la producción obtenida, hasta el momento, Martínez Núñez precisó que van 75 mil 439 pacas de fibra; destacando el área del CADERS Benito Juárez, con la maquila de 31 mil 089 pacas del algodón.
Finalización oportuna de las defoliaciones
El Representante de la Secretaría de Agricultura, comento que el proceso de defoliación (desprendimiento de las hojas de la planta) ya finalizó en el 100 por ciento de la superficie sembrada este año, que fue por el orden de las 13 mil 521 hectáreas.
Aclaró que a diferencia del ciclo agrícola pasado, estas labores concluyeron en los tiempos recomendados por los institutos de investigación, lo que traerá mayores beneficios para el cultivo en el 2022, dado que habrá mejores posibilidades de que se reduzcan los problemas fitosanitarios y se incremente la rentabilidad económica del cultivo.
En la medida que se disminuyan los problemas de plagas y/o enfermedades, hay más probabilidades de lograr un producto de mayor calidad, que se podrá comercializar a un mejor precio en los mercados internacionales, aseguró el funcionario.
