La Senadora por Baja California, Gina Andrea Cruz Blackledge, lamentó que los legisladores de Morena, hayan postulado a los médicos cubanos para recibir el Premio Nobel de la Paz, ya que apoyar esto, sería un grave atropello a los Derechos Humanos de nuestros hermanos cubanos.
“Recientemente, con profundo desaliento nos enteramos que un grupo de Senadores y Diputados de Morena y de partidos afines, han presentado la postulación para que este Gran Galardón le sea otorgado al Contingente Internacional de Médicos Especializados en situaciones de desastres y graves epidemias “Henry REEVE” de Cuba.
“El pueblo cubano es nuestro hermano, estamos unidos por la cultura, la historia y el esfuerzo que caracteriza a toda la gente de América Latina. Sin embargo, apoyar esta postulación al premio nobel sería un atropello al respeto de los derechos humanos de todos nuestros hermanos cubanos”.
Gina Cruz resaltó que la noble labor en especial del personal médico y sanitario en estos momentos de Pandemia Mundial es incuestionable y distinguidísima.
En todo caso, el reconocimiento debería ser para nuestros médicos, todo el personal de salud que desde hace un año se encuentran en la línea frontal en la lucha contra el Covid-19, a quienes se les ha escatimado los recursos, y el material de trabajo.
No es posible que se proponga el reconocimiento a extranjeros, y no se le dé el reconocimiento a los médicos mexicanos, aseveró la también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado de la República.
“Pero está ampliamente señalado por la comunidad internacional que este grupo de trabajadores de la salud de Cuba, son víctimas e instrumentos del actual régimen castrista que impera en la Habana, cuya política hacia su población se ha caracterizado por una sistemática violación de los derechos humanos.
“Se sigue negando a ratificar los principales tratados internacionales de este ámbito y ha tolerado a otras dictaduras que también atentan contra su población”.
Respecto a los médicos que envía a otros países, dijo, Human Rights Watch señala que el gobierno cubano impone normas “excesivamente severas a los médicos en misiones sanitarias que vulneran sus derechos fundamentales”.
Gina Cruz explicó que estos médicos son en realidad, brigadas del actual Gobierno Cubano como parte de su estrategia de diplomacia, justificando su cooperación internacional con gobiernos afines a su carga ideológica.
Con lo anterior, el Gobierno Cubano busca mejorar la imagen de sus acciones y políticas gubernamentales que tienen sumido al pueblo cubano en la pobreza, en la desigualdad, en la falta de libertades civiles y democráticas, y una gran carencia de garantías de derechos humanos.
La “Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud” ha documento la trata de personas y explotación a la que son sujetos los participantes y reclutados para estos programas de exportación de médicos.
Es por ello que sería incongruente e inmoral que el Gobierno Cubano por medio del reclutamiento de esta brigada médica sea tan solo considerado para tan importante reconocimiento internacional.
Asimismo, la exportación de los servicios de salud cubanos, son una de las principales fuentes de ingresos públicos y de ingreso de divisas al país caribeño, por lo que evidentemente las acciones y motivaciones altruistas, de humanidad y de cooperación internacional que se podrían considerar para otorgar este alto honor, son sólo una fachada con fines políticos por parte de la dictadura.
Gina Cruz señaló que en lo que corresponde a la participación de estos contingentes sanitarios en nuestro país, se han realizado pagos por parte del Gobierno de México al Gobierno Cubano, tanto a nivel Federal como por parte del Gobierno de la Ciudad de México.
Dichos pagos no han sido transparentados, tampoco los contratos relativos a la prestación de estos servicios que han sido encubiertos, negados y ocultados, aseveró la representante de Baja California.
En cuanto a la labor del personal médico cubano en nuestro país, resaltan diversos testimonios y notas periodísticas señalando que gran parte del personal solo se ha que quedado resguardado en hoteles.
Y aquellos que acudieron a diversas instituciones y hospitales, demostraron poca capacidad y un deficiente conocimiento especializado para trabajar en la pandemia, reflejando la falta de conocimientos necesarios para operar tecnología compleja en materia respiratoria y neumológica.
La legisladora por Acción Nacional señaló que al día de hoy, Cuba sigue siendo el único país de las Américas que Amnistía Internacional y la mayoría de los demás observadores independientes de derechos humanos no han podido visitar.
