Dormir bien resulta indispensable para la salud de los niños y su desarrollo, ya que contribuye a estar alerta y tener buena memoria, además de un mejor desempeño escolar.
La doctora Carolina de la Paz Reyes, pedíatra y especialista en nutrición del Hospital General Regional (HGR) número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que los infantes que no descansan adecuadamente, en promedio ocho horas diarias, pueden ser impulsivos, agresivos, presentar fatiga exagerada y somnolencia durante el día, además de sufrir trastornos del sueño, lo que les condiciona la falta de atención en sus actividades escolares y bajo rendimiento.
Indicó que dormir en promedio ocho horas al día, tener una hora fija para irse a la cama (ocho o nueve de la noche, según la edad), evitar la televisión o escuchar música antes de acostarse, mantener un ambiente constante durante la noche (luz y temperatura) y cenar ligero, son algunas recomendaciones que contribuyen al mejor rendimiento escolar.
Señaló que los niños que duermen ocho horas al día funcionan mejor y son menos propensos a problemas de concentración, comportamiento e irritabilidad; de ahí la importancia de que los padres ayuden a sus hijos a desarrollar buenos hábitos de sueño desde una edad temprana.
De la Paz Reyes resaltó que algunos desórdenes de sueño que deben ser identificados en los niños, son terrores nocturnos que ocurren durante períodos de transición, estrés o cambios de rutina.
También la narcolepsia, que se puede identificar desde la pubertad y quienes la padecen desarrollan somnolencia y ataques incontrolables de sueño, durante los que se quedan dormidos contra su voluntad.
Otros trastornos son la apnea del sueño, período en el que ocurren pausas en la respiración y el engrandecimiento de las amígdalas y adenoides; las alergias nasales y obesidad son factores de importancia en el desarrollo de este trastorno.
La especialista del IMSS en Tijuana invitó a los derechohabientes a acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para solicitar ayuda en caso de que se presente algún problema para dormir en cualquier miembro de la familia a fin de diagnosticarlo adecuadamente y determinar el tratamiento adecuado para solucionar el problemas. La mayoría de las veces, dijo, se trata sólo de modificar hábitos simples
