La política exterior mexicana es errática, pasiva y reactiva, en la que el Presidente ha decidido no salir en lo absoluto, ante un mundo con una creciente integración comercial y humana, manifestó la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge.
La también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado, presentó ante el pleno un análisis del Primer Informe de Gobierno del Presidente de la República, en materia de Política Exterior.
“Un tercio del apoyo de los votantes no son razón suficiente para que México renuncie a desarrollar una política exterior, que nos ponga a la vanguardia en un momento en el que las naciones que no sean competitivas, vivirán retrocesos históricos”.
“Miremos al futuro, no nos refugiemos en el pasado. El mundo actual requiere que México asuma el liderazgo que por tanto tiempo impulsó y que hoy no se justifica con falsos argumentos su aislamiento”.
Gina Cruz expuso que ante Estados Unidos hemos mostrado sumisión y pasividad, y nos hemos doblegado ante sus amenazas sobre la imposición de aranceles, lo que nos ha llevado a violentar nuestro orden jurídico y tomar decisiones contrarias a derecho.
“Hemos desviado de sus funciones a la Guardia Nacional, desplegándola en la frontera sur, para perseguir y reprimir a nuestros hermanos migrantes centroamericanos”.
Mientras que con Canadá, que es nuestro otro socio comercial en el T-MEC, el Gobierno federal ha generado un distanciamiento, lo que va en contra de los esfuerzos realizados por el Legislativo, para reforzar la relación bilateral.
La senadora por Baja California señaló que necesitamos una auténtica política exterior de Estado, y no discursos demagógicos, incrementando nuestra presencia en los foros y espacios internacionales.
Gina Cruz expuso que se ha argumentado que la mejor política exterior es la política interior, esta forma de pensar nos está costando presencia en el exterior, mayor deterioro de la imagen de México en el mundo, bajas inversiones y una mayor dependencia hacia un único País.
Esto sucede en un contexto donde la política interior está obteniendo pésimos resultados; la gobernabilidad es frágil, la inseguridad va en aumento y el descontento social de varios sectores es visible.
La legisladora mexicalense comentó que el Estado está renunciado a sus funciones sustantivas, da amnistía a criminales, persigue a empresarios y permite la corrupción en su gabinete donde se han presentado escándalos como el caso Bartlett.
“Nos preocupan las reducciones que se han dado al presupuesto de la cancillería, aun cuando se le han impuesto tareas más allá de sus funciones, ya que el presupuesto para 2020 representa una caída del 1.36 por ciento en términos reales”.
La aprobación del Presupuesto no es faculta del Senado de la República, pero sí está en sus manos el impedir el “austericidio”, es decir, el suicidio por la austeridad mal aplicada.
“Cada vez hay menos México en el mundo y cada vez hay menos mundo en México”, aseveró Gina Cruz.
