La XXI Legislatura local dio el sí a una iniciativa que reforma diversos artículos de la Ley de Prevención y Gestión Integral de los Residuos, con el fin de establecer que la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) deberá promover la creación de políticas públicas para un mejor uso de los desechos electrónicos; sugerir normas ambientales para regular su empleo integral, así como realizar una promoción de la cultura, educación y capacitación ambiental e incentivar la participación del sector social y privado para las referidas acciones.
Esta iniciativa aprobada, cuyo promovente fue el diputado José Alberto Martínez Carrillo, incorpora también en la ley mencionada el concepto de “residuos electrónicos:
“Son aquellos productos usados, caducos, retirados del comercio o desechados, manufacturados por las industrias de la electrónica o de tecnologías de la información, que requieren de corriente eléctrica o campos electromagnéticos para su operación o funcionamiento, y cuya vida útil haya terminado incluyendo los aditamentos, accesorios, periféricos, consumibles y subconjuntos que los componen al momento de ser desechados”.
En la exposición de motivos, el legislador del Partido Nueva Alianza señaló que “sin el manejo adecuado de los residuos electrónicos, los materiales y sustancias que los conforman pueden ocasionar grandes daños al medio ambiente, así como en la calidad de vida de las personas, específicamente en su salud. Estos pueden causar cáncer de pulmón, daño renal, hepático; los metales se encuentran en las pantallas o tubos de rayos catódicos dañando al sistema nervioso central, riñones y huesos”.
Martínez Carrillo dio a conocer que los residuos electrónicos frecuentemente aparecen en rellenos sanitarios y lotes baldíos donde pueden, mediante la interacción con compuestos del medio y condiciones en el ambiente (temperatura, humedad, presión, etcétera), liberar algunos de los compuestos tóxicos constituyentes de los productos originales, lo cual contamina el suelo y las aguas subterráneas, y con los consecuentes daños a la salud.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso informó, además, que los residuos electrónicos han tenido un crecimiento promedio en Baja California del 5 por ciento anual, que de seguir esta tendencia significaría que en 20 años se pasaría de una producción actual de 25 mil toneladas anuales a 50 mil, por lo cual es indispensable implementar medidas ágiles y eficaces en su tratamiento, a fin de evitar la dispersión de contaminantes y sus afectaciones en el ambiente y la salud de los bajacalifornianos.
