CDMX, 7 octubre 2025.- Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, la diputada federal Eva María Vásquez Hernández, del Grupo Parlamentario del PAN, lanzó una crítica frontal al dictamen de la Ley Aduanera enviada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, al afirmar que
“el dinero no tiene olor, pero con Morena las aduanas huelen a gasolina robada, a
corrupción y a complicidad”.
Eva María advirtió que el gobierno pretende perfumarse con discursos de modernización, cuando en realidad busca “recaudar más a costa de los que sí
cumplen y seguir tapando el saqueo monumental que ellos mismos reconocieron”.
“El propio gobierno admitió que hay un huachicol fiscal de 600 mil millones de pesos. Seiscientos mil millones que se pudieron usar para construir 171 hospitales, 7 mil 500 escuelas, 400 mil patrullas o medicinas para 12 millones de personas con enfermedades crónicas. Eso es lo que le robaron a México, y eso es lo que esta ley no toca ni con el pétalo de una coma”, sentenció.
La diputada denunció que la nueva ley mantiene el mismo sistema de corrupción y
control político sobre las aduanas: “Hablan de agilizar, pero la llenan de requisitos,
sanciones y burocracia. Hablan de transparencia, pero conservan el manto de
opacidad donde florece la corrupción. Y lo más insultante: dicen que combaten el huachicol, pero dejan intacto el que ellos mismos operan desde el poder.”
Explicó que el huachicol fiscal no se comete en ductos, sino en puertos: “No lo hacen delincuentes con bidones, sino funcionarios con gafete. No perforan tubos, falsifican facturas. Barcos enteros declaran ‘aceite lubricante’ para no pagar impuestos, con la complicidad de funcionarios que siguen en sus puestos. “Eso no es rumor, es una operación documentada que le cuesta al país cientos de miles de millones cada año.”
La legisladora de Baja California criticó además la militarización de las aduanas, al señalar que “castigan al que cumple y protegen al que roba”. “Endurecen sanciones
para exportadores y duplican trámites para agentes aduanales, pero no hay una sola línea que sancione a quienes permitieron el saqueo desde dentro”, dijo.
Agregó que esa política tiene efectos directos sobre las familias: “Cuando una
aduana se paraliza o se corrompe, no es solo un contenedor el que se detiene. “Sube el precio de los alimentos, se retrasan los medicamentos, se encarece la vida cotidiana.”
La diputada panista subrayó que el PAN no se opone a modernizar las aduanas,
sino a mentirle al pueblo: “Queremos una reforma seria, con mandos civiles,
tecnología, transparencia y auditorías independientes. Aduanas que recauden con
justicia, no con abuso; que impulsen el comercio, no que lo estrangulen; que
defiendan la frontera, no que la vendan al mejor postor.”
Finalmente, Eva María cerró su intervención con un mensaje directo desde la
frontera norte: “Lo digo como diputada de Baja California, una frontera viva,
trabajadora y orgullosa: esta ley no ayuda a la frontera, la asfixia; no impulsa el
empleo, lo encarece; no combate la corrupción, la institucionaliza. Por eso
votaremos en contra. México necesita aduanas limpias, civiles y transparentes. No
cuarteles disfrazados de modernidad, ni leyes que sirven al poder en lugar de servir a la gente.”