Los diputados del Congreso de Baja California aprobaron en lo general y una reserva en lo particular, una iniciativa que reforma el artículo 112 de la Ley de Protección al Ambiente para el Estado, mediante la cual se faculta a la Secretaría del ramo a clausurar los establecimientos de venta de cohetes cuando, en base a sistemas de monitoreo de la calidad del aire, determine que la contaminación ambiental representa un riesgo para los ciudadanos.
En ese sentido, se establece que la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) del Estado tendrá esta nueva atribución:“Ordenar la clausura temporal, parcial o total de los puntos de venta de cohetes, petardos y otros artificios pirotécnicos cuando, conforme a los sistemas de monitorio de la calidad del aire, determine que la contaminación ambiental representa un riesgo para las personas, en base a la aplicación de una o más normas oficiales mexicanas en materia de calidad del aire. Los establecimientos mercantiles que corresponda, de forma inmediata deberán atender las medidas preventivas que se les requieran”.
El legislador Francisco Barraza Chiquete, inicialista de esta reforma, refirió en su exposición de motivos que durante la época invernal, los riesgos de tener altos niveles de contaminación en el aire son mayores, por lo que las autoridades deben mantener un monitoreo permanente y, en caso de que los contaminantes atmosféricos superen los límites máximos permitidos por las Normas Oficiales Mexicanas, emprender las acciones necesarias.
“Resulta preocupante que a pesar de lo anterior, en el municipio de Mexicali, durante las épocas decembrinas se toleren la quema indiscriminada de cohetes y se autorice la instalación de puntos de venta por toda la ciudad. ¿Quién no ha salido de su casa por la mañana durante la temporada de fiestas de fin de año y no observa que Mexicali amanece con una densa `neblina´? Neblina que no es otra cosa que una concentración insalubre de partículas contaminantes producidas en gran medida por la quema de cohetes”, aseveró el representante popular del Partido de Baja California.
Agregó que en Mexicali y su valle no se han implementado planes y programas permanentes, tendientes a mejorar la calidad del aire que se respira, en especial en lo referente a las concentraciones de material particulado menor a 10 micrómetros de diámetro (PM10) y de monóxido de carbono (CO), los cuales son dos contaminantes que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón cuando existe una exposición crónica.