* Como hospital-escuela se está inculcando al personal y las nuevas generaciones interés por temas de tanatología para abordar de forma sensible a los usuarios en duelo.
MEXICALI.- La comunicación es una parte esencial en la atención médica, sobre todo si se atraviesa por momentos de pérdida o situaciones de duelo. Ante la importancia de que el personal tenga las herramientas necesarias para establecer esta relación de forma efectiva, recientemente en el Hospital Materno Infantil de Mexicali se impartió la ponencia “Cómo Hablar con las Personas en Duelo”.
José Rojas Serrato, director del nosocomio, recordó que la institución ha incluido en la preparación de su personal temas del área psicosocial, entre ellos varios relacionados con la tanatología. Y es que dicha instrucción es pocas veces abordada en los planteles escolares y los profesionales de la salud cuentan con conocimientos empíricos sobre cómo afrontar sus propios duelos y el de los pacientes y familiares.
“Es una realidad actual el hecho de que ha variado la forma en la que muchas personas viven su duelo y esperan ser acompañadas en su proceso. De igual forma, se generan mayores expectativas de éxito hacia los profesionales de la salud pues existe una percepción un tanto distorsionada de que los avances y descubrimientos en el campo de la medicina de hoy en día van a evitar un fallecimiento”, añadió.
La ponencia estuvo a cargo de la Mtra. Andrea Rodríguez Torres, quien explicó a los presentes los conceptos de duelo, sus etapas y se centró en dar consejos sobre qué frases evitar porque no aportan consuelo y podrían incrementar aún más el sentimiento de pérdida. Se trata de palabras que por tradición o cultura fueron repetidas de generación en generación sin analizar el alcance de su significado.
Por ejemplo, el hecho de decirle a una persona que acaba de perder un hijo que no se preocupe, que no llore, que tiene más hijos que lo necesitan fuerte o que podría intentar procrear nuevamente porque aún se posee juventud, son frases muy comunes, abundó.
“Sin embargo, es importante desacatar que cuando se llora a un ser querido, el dolor se enfoca en una ausencia en particular. Duele la pérdida de una persona que es única, insustituible y que es inconcebible para el doliente pensar que otro hijo u otra cosa pudiera reemplazar el lugar que ha quedado vacío”, explicó la ponente.
Por otro lado, recordó que la empatía con el paciente no es algo prohibido para los prestadores de servicios a los cuales en ocasiones se les aconseja no involucrarse emocionalmente con el paciente o sus familiares. Rodríguez Torres indicó que la interacción sensible se puede hacer con la prudencia y los límites que no afecten la propia salud mental, el hacer saber a los usuarios comprenden su dolor y estarán para apoyarlos dentro de espacios muy marcados. Por ejemplo, para responder dudas médicas, porque la búsqueda de respuestas es parte de la etapa conocida como “negación” en la que el doliente busca darle sentido a lo que está viviendo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca la importancia de la comunicación efectiva en la atención médica, en la que los proveedores deben ser sensibles a las necesidades emocionales y espirituales de los pacientes y sus familiares en un proceso de duelo, lo cual puede apoyar a reducir el estrés y mejorar la calidad de los servicios.
