Por razones propias de la edad y patologías comunes que hacen necesaria la prevención y la práctica de una dieta adecuada, los adultos mayores deben tener un mayor cuidado con su alimentación.
El doctor Juan Ramón Muñoz Herrera, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 19 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que en esta etapa de la vida, el metabolismo cambia como resultado de la disminución de la energía que utiliza el organismo para mantener sus funciones vitales.
Las personas de edad avanzada están consideradas como grupo de riesgo en cuanto a malnutrición, por lo que es fundamental que tengan una alimentación adecuada que contribuirá a prevenir la aparición de enfermedades o que se agraven las ya existentes con daños que en algunos casos, pueden ser irreversibles.
En ese sentido, el área de nutrición de todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto, mantienen un programa de acciones prácticas para sus derechohabientes, que incluyen la distribución de guías nutricionales para la prevención, control de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas degenerativas.
Ahí se le recomienda a la población en general incluir siempre en su alimentación por lo menos una ración de frutas, verduras, cereales y leguminosas; reducir el consumo de pan, dulce, refrescos, jugos, o alimentos industrializados.
En los adultos mayores, dijo, se debe incrementar el consumo de alimentos ricos en calcio para prevenir la aparición de osteoporosis, aumentar la ingesta de hierro, vitamina D, y Vitamina B1, moderar el consumo de grasa, mantenerse bien hidratado y realizar de 20 a 30 minutos diarios de actividad física, por ejemplo, caminar, correr, bailar, practicar aerobics, yoga o cachibol.
Muñoz Herrera destacó que son comunes los problemas dentales en las personas mayores, por lo que se deben considerar consistencias suaves en su alimentación y recordar que también sufren alteraciones en el sentido del gusto, por lo que se debe evitar un exceso en la utilización de sal y azúcar.