Ensenada, B. C.- Miércoles 10 de abril de 2024.- En el marco del CV Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata, el Gobierno de Ensenada, llevó a cabo una ceremonia cívica en el Parque Revolución, donde autoridades municipales y militares montaron una guardia en su honor.
El secretario general de Gobierno, en representación del alcalde, refirió que el llamado Caudillo del Sur fue asesinado un 10 de abril de 1919 en la Hacienda de Chinameca, Morelos, por uno de los escoltas de Jesús Guajardo, quien fingió estar de su lado infiltrándose en sus filas.
Refirió que en vida y para noviembre de 1910, Zapata fue parte del Plan de San Luis y para el 25 de noviembre del 1911 proclamó el Plan de Ayala, el cual fue desconocido por el Gobierno Federal y en consecuencia perseguido, pero sin lograr derrotarlo, por lo que siguió luchando y enfrentándose a Francisco I. Madero y Victoriano Huerta.
El funcionario municipal narró que Zapata, al romper relaciones con Venustiano Carranza, éste comisionó al general Pablo González para hacer una campaña para pacificar el sur junto al coronel Guajardo, quien se ganó su confianza y así lograr eliminarlo en una emboscada con más de cien tiradores escondidos en los alrededores.
Por su parte, Cuitláhuac Mata Plascencia, miembro de la Asociación de Liberales de Ensenada, destacó que Emiliano Zapata fue un revolucionario mexicano que se dedicó a defender los derechos de los trabajadores del campo y la igualdad en la repartición de tierras, organizando así la Junta de la Defensa.
Asimismo, el orador destacó que el Caudillo del Sur luchó por las familias trabajadoras, contra los abusos de los hacendados, por la democracia y la justicia, por lo que durante la época era reconocido por su frase “Tierra y Libertad”, así como representante de la revolución indígena y campesina.
Expresó que Zapata es uno de los héroes mexicanos que más ha abanderado y representado las demandas más sentidas del pueblo mexicano de la época, sobre todos los más vulnerados como peones, jornaleros y labradores de tierra.
Mata Plascencia recordó también encabezó un movimiento para promover legislaciones en pro del segundo paso de la revolución de reforma y el tercero de la revolución de independencia para defender la mejora del nivel del vida del pueblo, así como por los derechos al ejercicio cívico-democrático.
Finalmente, Zapata promovía la autonomía completa de la nación mexicana en el contexto internacional y destruir el latifundio; es decir, la explotación agraria, el robo de tierras y el abuso de la mano trabajadora.
